Hoy queremos compartir con ustedes una jornada de reflexión docente que tuvo lugar recientemente en nuestra institución. Durante esta jornada, contamos con la presencia de una psicóloga especializada en inteligencia emocional, quien capacitó a todo el personal de la escuela sobre esta herramienta tan importante en el ámbito educativo.
La idea detrás de esta jornada es que todos los docentes puedan aplicar en las aulas lo que se trabajó en la capacitación. La inteligencia emocional es un tema fundamental para el desarrollo integral de nuestros alumnos, y es por eso que creemos que es importante que todos los docentes tengan las herramientas necesarias para trabajar en ella.
La inteligencia emocional se define como la capacidad para conocer, reconocer y regular tanto mis emociones como las emociones de los demás. A través de esta capacitación, se trabajaron diferentes técnicas para lograr este objetivo, como la identificación de emociones, la comprensión de las mismas y la transformación de las emociones.
Uno de los puntos clave de la jornada fue el valor de ser emocionalmente inteligente. En este sentido, se destacó la importancia de construir entornos laborales saludables, cómodos y productivos. Los docentes no solo deben tener en cuenta su propio bienestar emocional, sino también el de sus alumnos y compañeros de trabajo.
Una de las actividades que se trabajaron fue la empatía. Se les preguntó a los docentes si se consideraban empáticos consigo mismos y se les animó a reflexionar sobre este tema. Además, se llevó a cabo una actividad grupal en la que se intercambiaron opiniones acerca de la habilidad de empatizar. Se empleó el recurso de juego de roles para representar una situación que reflejara un bajo nivel empático y otra escena que mostrara un alto nivel empático. Esta actividad permitió a los docentes revisar su concepto de empatía y resignificarlo.
Otro de los temas que se trabajaron durante la jornada fue la atención y la concentración. Se destacó la importancia de la concentración como herramienta para mejorar el modo de funcionar de la mente y favorecer la plasticidad cerebral. Además, se habló sobre la mente consciente y la mente inconsciente y se utilizó la metáfora de la balanza para ilustrar la importancia de equilibrar ambas mentes.
Se les enseñó a los docentes a orientar la atención y a meditar. Se trabajó en el proceso de aprender a meditar, que se define como aprender a estar en contacto con nosotros mismos. Se destacó la importancia de cultivar la amabilidad y adoptar una postura amable para favorecer este proceso de aprendizaje. Además, se habló sobre el tono y las palabras utilizadas y se destacó la importancia de premiarse uno mismo por los logros alcanzados.
En resumen, esta jornada de reflexión docente sobre inteligencia emocional fue una experiencia muy enriquecedora para todo el personal de nuestra institución. Estamos convencidos de que los docentes deben contar con herramientas para trabajar en la inteligencia emocional de sus alumnos y en su propio bienestar emocional. Creemos que esta capacitación fue un paso importante en esta dirección y esperamos seguir avanzando en este camino.









