El pasado 5 de junio tuvimos el acto alusivo al Día Mundial del Medio Ambiente. Fue un encuentro lleno de significado y compromiso. Donde recordamos la importancia de cuidar nuestra madre tierra y asumimos el compromiso de ser agentes activos en la conservación de nuestro entorno.
En el acto reflexionamos sobre las señales que nuestro planeta nos está enviando. Comprendimos que nuestro modelo de vida debe cambiar, ya que el daño ambiental es cada vez más evidente. Este año, el tema que convoca a las Naciones Unidas es el «Flagelo por contaminación por plásticos». Una crisis que requiere la atención de todos: gobiernos, corporaciones y ciudadanos.
Aunque a veces podemos sentirnos insignificantes frente al problema, cada uno de nosotros puede marcar la diferencia. El cuidado ambiental debe ser un trabajo colectivo y comprometido, donde promovamos la conciencia y actuemos como ejemplo, por más pequeñas que sean nuestras acciones. Cambiar el «No pasa nada» por el «Me hago responsable» es fundamental para vivir en un mundo más limpio y saludable.
Luego, con gran responsabilidad, los alumnos de quinto grado y sexto año, quienes son los protagonistas de este acto, realizaron su compromiso con el cuidado ambiental. Invitamos a la directora del nivel primario, Adriana Salazar, y a la directora del nivel secundario, Liliana Suarez, a proceder con la toma del compromiso de los estudiantes.
Con emoción en el aire y miradas llenas de determinación, los estudiantes fueron cuestionados sobre su compromiso con el cuidado del ambiente. Uno a una, respondieron con convicción y entusiasmo, prometiendo ser protectores de la flora, la fauna, el agua, la tierra y el aire en cada rincón de nuestra provincia. También se comprometieron a adoptar y transmitir hábitos de cuidado ambiental, participar en acciones que contribuyan a vivir en un ambiente sano y ser parte de la construcción de un San Luis sostenible. Los aplausos resonaron en todo el lugar, aplaudiendo la valentía y la responsabilidad de estos jóvenes defensores del medio ambiente.
Pero no solo en nuestra escuela se realizó esta promesa. Este acto se replicó en todas las escuelas de la provincia, donde estudiantes de quinto grado y el último año de secundaria se comprometieron con el cuidado ambiental. Fue un momento de unión y solidaridad, en el que todos nos dimos cuenta de que estamos juntos en esta lucha y que cada pequeño aporte cuenta.
La despedida a las banderas fue un momento cargado de simbolismo. Reconocimos que debemos cumplir con nuestros deberes como buenos ciudadanos, honrando y respetando a nuestro planeta. Al despedirlas, reafirmamos nuestro compromiso de trabajar en conjunto para asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Antes de concluir el acto, en la parte artística, los alumnos de quinto grado nos deleitaron con una hermosa canción titulada «La Tierra es nuestra casa». Sus voces resonaron con armonía y sus letras nos recordaron la importancia de cuidar y preservar nuestro hogar común.
Y finalizamos invitando a todos los estudiantes y miembros de la comunidad educativa a continuar participando en proyectos como la Huerta Escolar y a practicar las tres «R» (Reducir, Reutilizar, Reciclar). También los animamos a explorar alternativas ecológicas, como la construcción de ladrillos ecológicos, y a proponer ideas que contribuyan al cuidado del medio ambiente. Cada pequeña acción suma y nos acerca un paso más a un futuro sostenible.








